1. Desarrollo comunitario y empoderamiento femenino en Colombia.

Las familias de las zonas rurales dependen de los ingresos generados sólo por las actividades laborales de los hombres que no permiten la incorporación de la mujer al mundo del trabajo fuera del hogar, en una clara actitud machista que se da en todos los contextos sociales. En el caso del Magdalena Medio Colombiano, la pesca es la principal fuente de ingresos. Este hábitat es parte de diversos programas de conservación ambiental por su importancia ecológica, lo que ha hecho que las poblaciones de peces sean reguladas y protegidas dos veces al año por "la veda". Esto sirvió de detonante para la fundación de ASOMUCARE, Asociación de Mujeres de Bocas del Carare, las mujeres de esta comunidad de casi 300 habitantes se organizan y capacitan para crear diferentes líneas de trabajo con las que realizarse profesionalmente, ser independientes económicamente y catalizadoras para el cambio de patrones machistas en las comunidades rurales cercanas.

2. Conservación de la biodiversidad y cultivos tradicionales en la Reserva de la Biosfera de Mbaracayu mediante la gestión forestal sostenible.

El proyecto Conservation of Biodiversity and Traditional Cultures in the Mbaracayu Biosphere Reserve through Sustainable Forestry Management está ubicado en la Reserva de la Biosfera del Bosque de Mbaracayu que en el año 2000 fue declarada la primera Reserva de la Biosfera por la UNESCO en Paraguay. El área núcleo es la reserva natural más importante de Paraguay, abarcando aproximadamente 64.000 hectáreas de bosque primario atlántico en peligro de extinción. La región forma parte de la Mata Atlántica, un bioma único, extremadamente rico en biodiversidad que se extiende también a lo largo de las costas de Argentina y Brasil. En los últimos 60 años, Paraguay ha perdido más de 8 millones de hectáreas de bosque dentro de este ecosistema - alrededor del 93% del área original, siendo la construcción de carreteras y la expansión de cultivos y ganadería los principales responsables de este desarrollo. Los grandes productores, especialmente de soja, pocas veces utilizan los bosques de forma sostenible, y la población local, en muchas ocasiones se ve obligada a explotar sus bosques para cubrir sus gastos de vida. En vista de que el área del proyecto es una de las regiones más marginales del país y de que la destrucción de los bosques se debe principalmente a la difícil situación económica, se ha vinculado un mecanismo de conservación de bosques y biodiversidad con la mejora de la generación de ingresos.  El cultivo ecológico de especies autóctonas como el mate y de las plantas medicinales ofrece esta oportunidad. Plantadas entre los árboles del bosque, estas especies presentan muchas ventajas para el ecosistema, restauración de hábitats y suelos silvestres, así como mejora de la calidad de los servicios ecosistémicos.